Hoy, 27 de mayo, se recuerda a las heroínas de la coronilla,
y en su honor, se celebra el día de la madre boliviana. Es un día de gran
fiesta para el país. Allí a La Madre no te la toca nadie. Y las heroínas de la coronilla son un símbolo
de la fiereza de la mujer, de su valentía y fuerza.
La historia cuenta que su pueblo fue atacado por Goyeneche y
sus soldados en nombre de la corona española. Los hombres prefirieron rendirse ante la ofensiva
y esconderse en sus casas. Así que las
mujeres salieron a la calle junto a sus hijos pequeños y comandadas
por Manuela Rodríguez se
enfrentaron a los soldados con palos, piedras y unas pocas armas al grito de “nuestro
hogar es sagrado”. Perdieron la batalla
y fueron asesinadas todas ellas. Desde entonces
son símbol
o de valor y poderío.
En un país de enormes riquezas naturales, pobreza generalizada y en el que a pesar de
ello, el paro prácticamente no existe (culturalmente es inadmisible no trabajar…
aunque tengas que poner cuatro patatas en el suelo y venderlas para sobrevivir)
la madres bolivianas son conocidas por ser luchadoras y sacar adelante a sus hijos haciendo lo que
tengan que hacer para ello. Hoy como
ayer, están ellas al frente de sus hogares y familias, soportando un entorno
machista que las asesina y las minusvalora.
En el día de la madre boliviana yo también quiero ofrecer mis
respetos a esas mujeres, con niño a teta, que no se amilanan, que defienden lo
suyo. Con la esperanza de que la civilización occidental que devora las
culturas las deje en paz . Que no destruya su instinto, tan poderoso e intenso.
Que no destruya los círculos de mujeres, vecinas, hermanas que aquí no tenemos y allí son cotidianos y esenciales. Que no se apodere de sus cuerpos y les venda
cinturas de avispa y tetas enormes, cuerpos imperfectos para arreglar. Son mujeres
“de ñeque” que prefieren morir en sus casas antes que parir como les manden.
Feliz día madres y amigas. Mi corazón boliviano llora de
emoción pensando en aquellas heroínas y las de hoy. ¡Salud y larga vida!
(ÓLEO
DEL PINTOR CHUQUISAQUEÑO DAVID MOREIRA VILLA, EN CONMEMORACIÓN A LA BATALLA DEL
27 DE MAYO DE 1812. )