martes

¿Hacia dónde vamos?

Acabo de ver los resultados de las elecciones en Bolivia. Evo ha ganado; no me sorprende.

No me sorprenden los resultados ni me aterran como a muchos que conozco. Tal vez porque estoy tan lejos y a veces estoy ajena a todo lo que pasa, o tal vez porque nunca como ahora soy consciente de la realidad boliviana y de los pequeños que son nuestros "problemas" al lado de los de otros.

Ha sido cruzando el charco que se me ha removido la conciencia. No había visto las cosas tan claramente hasta que retrocedí y las ví desde lejos. Bajo otra perspectiva y otra luz. Y entonces me sentí boliviana de verdad y reconocí mi piel y mi acento. Por eso no se me borra y por eso me hacen llorar las cuecas y los huayños.

Evo ha ganado. ¿Ha ganado? No sé si yo quisiera heredar un país de alasitas como el nuestro, lleno de aves de rapiña sobrevolando el sillón presidencial y anexos. No sé sí alegrarme o condolerme por su reelección, porque tampoco había más opciones para el país: todo era más o menos "la misma chola con otra pollera".

A eso se une que no pude votar por tener el pasaporte caducado (no es excusa... se me olvidó renovarlo porque viajo con el otro, excepto si voy a Bolivia) y renovarlo llevaba tanto tiempo que no llegaba a estar listo para poder incribirme. Ok. Mea culpa.

Lo que se vivió en España es la muestra de lo bolivianos que nos sentimos aquí: Colas interminables como si repartieran monedas, gente durmiendo en la puerta para llegar a tiempo y "agarrar número". Y no pude. No me inscribí y no voté. Ni siquiera sé qué hubiera hecho... votar por Evo? ¿Contra Evo? Conocía a "los otros" y estoy segura de que no hubiera votado por ellos. Pero tampoco sé si votar por una hegemonía masista es la solución; creo que no. Que es contraproducente tanta mayoría porque habrá menos control, menos oposición a cualquier rodillo y eso sí: la misma corrupción de siempre.

Sólo sé, y anoche lo solté en la mesa sin pensar en que empezaría una acalorada discusión, que el pueblo ha votado en masa (nunca mejor dicho). Que según los observadores internacionales no ha habido fraude alguno y que hasta los opositores han reconocido la derrota.
Yo soy más pesimista. Creo hemos perdido todos.


La voz del pueblo es la voz de Dios, dicen y para el que no le guste, ya está el dicho español: ajo y agua*



* A joderse y Aguantarse